¿Cómo afecta el frío al rostro?

Nuestro rostro es único, cada seña de identidad se plasma a primera vista en él. Sin embargo, es el que más sufre debido a la exposición del medioambiente, sol, frío… en todas las épocas del año. Por eso es vital protegerlo.

Ahora que se acerca el invierno, las temperaturas empiezan a bajar y se hace más evidente la deshidratación de nuestra piel, provocando que se vea seca, opaca y que aparezcan algunas lesiones como rojeces provocadas por las bajas temperaturas. Hidratar nuestra piel, en especial la de nuestro rostro nos ayudará a pasar un invierno más llevadero sin problemas que afecten directamente a éste. ¿Quieres saber cómo prepararte?

Consejos básicos

No podemos evitar la llegada del invierno, pero sí podemos realizar ciertos cambios en nuestra rutina diaria que nos ayudarán a proteger la piel de nuestro rostro:

• Hidratación. La clave está en prevenir la sequedad. Esto no sólo se consigue con el uso de cremas, geles y lociones hidratantes, si no con el consumo diario de al menos dos litros de agua. Recuerda que las células de nuestro organismo se componen de un porcentaje muy alto de agua y necesitan mantenerlo. ¡Llévate una botella de agua a donde vayas!
• Fotoprotección. No os equivoquéis, aunque no logremos casi verlos en invierno, están presentes y causan los mismos daños que en la estación de verano. Utiliza fotoprotectores específicos para tu tipo de piel y aplícalos adecuadamente. Evitarás manchas, signos de envejecimiento y daños futuros.
• Dieta saludable y ejercicio. Puede parecer un tópico, pero lo cierto es que la alimentación es la base de una vida saludable. Incluye en tu dieta frutas y verduras que aporten un extra de vitaminas y ayuden a la regeneración de tu piel. El deporte además, logrará que elimines toxinas y ayudará a la buena circulación.
• Duerme como una marmota. Quizá no es necesaria la hibernación, pero sí una buena rutina de sueño. Dormir ocho horas y descansar ayudará a tu piel a regenerarse mejor y a mantenerse en perfectas condiciones.
• Visita a tu dermatólogo. Acudir a consultas periódicas con tu dermatólogo no sólo te ayudará a resolver tus dudas, si no que te ayudará a ver el estado de salud de tu piel y, en caso de ser necesario, realizar algún tratamiento para mejorar tu salud dermatológica. Ponerte en buenas manos siempre es un acierto.

Fácil ¿no?. Incorpora estos sencillos consejos a tu rutina diaria para mantener la piel de tu rostro protegida y sana este invierno. Y si necesitas más información no dudes en contactar con nosotros. En Clínica Sánchez Del Río somos expertos en el cuidado de tu salud dermatológica. Tu piel en las mejores manos.

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