El verano está a la vuelta de la esquina y las ganas de poder disfrutar de la playa, la piscina, las actividades al aire libre y sobre todo de los rayos de sol, crecen más cada día. Sin embargo, es importante recordar que debemos proteger aún más nuestra piel de los rayos ultravioletas (UV), ya que en esta época del año son más intensos. Como bien sabemos, demasiada exposición al sol puede provocar quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer cutáneo. No obstante, podemos evitar estas nefastas consecuencias y disfrutar del verano a la vez que cuidamos de nuestra piel. ¿Cómo? Usando protector solar.
Sí, esta crema o spray ayuda a prevenir que los rayos UV lleguen a nuestra piel a la vez que la mantiene hidratada. Pero, no todas las personas la usan adecuadamente y, de ello, te hablamos en este post de blog.
¿Qué es el factor de protección solar (SPF)?
Hay muchos rumores sobre el número de factor de protección solar (SPF por sus siglas en inglés) que aparece en los botes de crema. ¿Es mejor un protector solar con factor 50 que uno de 30? Este número no es más que el índice del tiempo que podemos exponer nuestra piel a los rayos del sol sin riesgo de quemaduras. Y esto… ¿qué significa? Pues que si una persona es capaz de permanecer el primer día de exposición diez minutos bajo el sol sin sufrir quemaduras, con un protector solar con un SPF 25, esa protección natural se multiplicaría por 25.
Sin embargo, debemos saber que independientemente de la capacidad que tenga el protector solar ninguno de ellos es eficaz si no se aplica cada dos horas. Hay estudios que detallan que pasado este tiempo el 80% de la capacidad de barrera del producto se ha perdido.
¿Qué factor de protección solar es el adecuado para mí?
Cada persona pertenece a un fototipo, una clasificación que determinará su capacidad para reaccionar ante la exposición solar. Por eso, antes de escoger nuestro fotoprotector es necesario conocer cómo es tu piel para evitar un susto:
- Pieles con fototipos I y II. Entre estas personas suelen estar los pelirrojos, personas con la piel clara y pecas. Suelen ser muy sensibles a las quemaduras solares.
- Pieles con fototipos III y IV. Suelen ser personas con cabellos castaños, con piel clara intermedia o morena. No son tan sensibles a la exposición solar. Los fototipos III consiguen un bronceado leve mientras que los fototipos IV un bronceado intenso.
- Pieles con fototipos IV y V. Suelen ser personas con la piel morena. Su bronceado es muy intenso.
- Pieles con fototipos V y VI. Son personas cuya piel es muy oscura, no se queman y no presentan pecas.
Por lo tanto, es fácil concluir que a menor fototipo mayor riesgo de sufrir una quemadura, así que conocer tu fototipo es una excelente herramienta a la hora de elegir el fotoprotector adecuado.
Por último, también es importante que conozcas otra de las siglas que aparece en el envase del protector solar:
Water Resistant. Indica que el 50% del factor de protección solar se mantiene tras dos baños de más o menos 20 minutos. Por lo que es conveniente reaplicar la crema después de cada baño. Recuerda, que sea resistente no significa que mantenga su eficacia al 100%.
En Clínica Sánchez del Río te recordamos la importancia de ser constante y proteger tu piel aún más durante el verano porque… ¡piel solo hay una!
Si quieres saber más sobre el factor de protección solar, ¡Consúltanos! Si lo prefieres puedes escribirnos a cualquiera de nuestras redes sociales tanto en Facebook como en Instagram o llamarnos al 985 208 407.
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