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¿Cómo cuidar la piel de bebés y mayores?

Hay muchos tipos de pieles y todas ellas necesitan una atención diferente. Entre los casos especiales están los de bebés y personas mayores. ¿Como debemos cuidar  su piel? Su piel es mucho más sensible y por ello cobra especial relevancia la protección solar. Es fundamental usar cremas de alta protección para rayos UVA y UVB en las zonas más expuestas. Entre ellas la cara, las manos y el cuello.

No obstante, además de protegerlos del sol, su piel requiere otros cuidados más específicos.

Los bebés

 Cuando hablamos de bebés hay dos momentos del día que son claves para mantener sana e hidratada su piel:

  • La hora del baño: es uno de los momentos en los que más atención debemos prestar. Es importante evitar temperaturas muy altas o demasiado bajas. Además, el baño no debe exceder los cinco minutos. Los jabones y champús a emplear deben ser siempre con PH neutro. Y hay que secar muy bien la piel del bebé e hidratarla después con un ligero masaje para favorecer la absorción.
  • El cambio de pañales: este es otro de los momentos más importantes del día en lo que a cuidados de la piel se refiere. La dermatitis del pañal, muy típica entre los bebés, puede producirles enrojecimiento, picor, escozor… Para evitarlo es fundamental limpiarles bien, utilizando toallitas especiales o un gel específico. Y además, hay que asegurarse de que la piel está seca, especialmente en la zona donde hay pliegues (nalgas e ingles).

Las personas mayores

En el caso de las personas mayores hay que tener en cuenta que la piel es más delgada, tiene menos grasa y presenta muchas arrugas. Aparecen manchas, moretones con más facilidad, las heridas tardan más en curarse y también suelen aparecer apéndices cutáneos o pequeños crecimientos de piel no cancerosos.

El mayor reto en este caso, es asegurarse de que la piel está bien hidratada. Cuando somos jóvenes se mantiene lubricada y suave por la acción de aceites naturales que produce nuestro propio cuerpo. Sin embargo, a medida que pasan los años, las glándulas sebáceas encargadas de fabricar estos aceites se van secando y pueden causar picazón e irritación cutánea.

Estas son algunas recomendaciones para evitar que la piel de los mayores sufra sequedad:

  • Hidratarse primero por dentro: la falta de agua tiene un impacto directo en la piel de las personas mayores. Por eso se aconseja beber un mínimo de ocho vasos de agua al día.
  • Las duchas deben ser de agua tibia y durar poco tiempo. Esto reducirá la aparición de grietas en la piel y el riesgo de sufrir erupciones cutáneas.
  • Lociones hidratantes tras la ducha: es importante elegir geles, champús y lociones suaves, preferiblemente con ingredientes naturales. Y también es muy importante secarse bien después de la ducha, incidiendo, al igual que en el caso de los bebés, en las zonas del cuerpo con pliegues.

No obstante, es importante recordar la importancia de acudir regularmente a un dermatólogo para asegurarnos de que el estado de la piel es el adecuado.  Si tienes alguna duda sobre los cuidados cutáneos para tu bebé o para alguna persona mayor, no dudes en contactar con nosotros.

Clínica Dermatológica Sánchez del Río

La Clínica Dermatológica Sánchez del Río cuenta con más de 30 años de experiencia en el cuidado de la piel, ofreciendo a nuestros pacientes soluciones médicas y estéticas.

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