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Consejos para cuidar la piel durante el embarazo

Durante la etapa del embarazo, la embarazada experimenta algunos cambios en su piel. La mayoría provocados por los cambios hormonales que experimenta el cuerpo, sobre todo en el primer trimestre. Los más comunes son las estrías, varices, picores, manchas en el cutis, retención de líquidos…

Hoy hablaremos de estos problemas y de cómo puedes prevenirlos o tratarlos.

causaEstrías

Las estrías se producen por la rotura de fibras como consecuencia de un estiramiento excesivo o brusco de la piel y tienden a aparecer en los últimos meses del embarazo cuando el crecimiento es máximo.

Para prevenir su aparición, es necesario mantener la piel muy hidratada, sobre todo en las zonas más vulnerables como el abdomen, muslos y senos.

Cuanto más elástica sea la piel menos posibilidades hay de desarrollar estrías, por eso es importante la hidratación frecuente, desde el inicio del embarazo, de las zonas más propensas dando un suave masaje con cremas corporales hidratantes o específicas antiestrías para aumentar la circulación.

Es necesario llevar una constancia ya que se pueden prevenir, pero una vez que aparecen es muy difícil eliminarlas.

causaManchas

Durante la segunda mitad del embarazo, el 70% de las mujeres desarrollan manchas de tono marrón irregulares y difusas. Las áreas más propensas son aquellas que están expuestas a los rayos solares como pómulos, frente, nariz y barbilla, pero también puede manifestarse como una línea oscura que divide la tripa.

Aunque ésta es una condición hereditaria y hormonal, el sol es el principal factor desencadenante de las manchas, por lo que es recomendable utilizar siempre crema solar sin alcohol con un mínimo de protección del FPS 30, incluso en invierno, pero si vas a tomar el sol o vas a estar más expuesta a los rayos UVA, usa una protección total (SPF 50+) para evitar las alteraciones en la pigmentación y evitar el fotoenvejecimiento.

causaPicores

La irritación se debe, por un lado, a las hormonas y por otro, al estiramiento de la piel, lo que puede producir picores. Una buena hidratación y nutrición de la piel puede calmar el picor, pero si la irritación es fuerte lo mejor es acudir al médico enseguida.

Los aceites corporales como el de almendra, coco o rosa mosqueta son una buena opción. Los puedes aplicar con la piel húmeda después de la ducha realizando suaves masajes.

Por otro lado, en tus baños diarios, ya sea ducha o baño, has de evitar temperaturas excesivamente altas que puedan provocar una hipotensión arterial. Aunque es preferible la ducha, no es recomendable el realizar la ducha sueca debido a los cambios bruscos de temperatura.

causaAcné 

Debido a los cambios hormonales producidos durante esta etapa, es muy común la aparición de granitos, sobre todo por la zona de la barbilla. Es importante que realices de manera constante la limpieza facial (mañana y noche) y exfoliarte la cara una vez por semana. Realizar una buena exfoliación ayuda a liberar a la piel de impurezas y células muertas, dejándola limpia, suave y elástica, manteniéndola en buen estado a lo largo de los nueve meses del embarazo.

Intenta evitar productos que contengan ácido salicílico o retinoides (relacionados con la vitamina A) y en su lugar utiliza aquellos que contengan ácido glicólico. Además, deberían ser no comedogénicos, es decir que no obstruyan los poros, y oil -free, incluso el maquillaje.

causaCelulitis

La celulitis es una alteración del tejido conjuntivo de la piel. Su manifestación más inmediata es la acumulación de grasa sobre todo en los glúteos, muslos y piernas. Para prevenir este problema estético proponemos:

  • Los masajes favorecen la circulación sanguínea, realiza movimientos circulares ascendentes empezando por los pies hasta los muslos. De esta manera se mantendrá la fluidez de la circulación linfática, produciendo un efecto sedante sobre el sistema nervioso y los músculos.
  • Camina durante media hora a diario y realiza movimientos circulares con el pie, de izquierda a derecha. No es recomendable permanecer de pie o sentada durante mucho tiempo. Si tienes que estar de pie es mejor caminar, aunque sean tramos cortos. Si trabajas sentada, camina al menos una vez por hora.

En general, es conveniente tener una buena alimentación, beber al menos dos litros de agua al día, realizar algo de deporte (como natación o caminar), limitar el consumo de comida grasa y fritos y mantener bien hidratada la piel.

Una dieta rica en frutas y verduras, y beber mucha agua harán que la piel esté bien hidratada desde dentro, mientras que consumir proteína, como la de la carne, el pescado o el pollo tres o cuatro veces a la semana, estimulará la producción de nuevas fibras musculares, evitando la aparición de la flacidez post-parto.

Es recomendable aumentar de peso de forma controlada ya que de esta manera el organismo somete a la piel a grandes estiramientos. No conviene engordar más de quince kilos durante el embarazo (excepto en embarazos múltiples).

En la Clínica Dermatológica Sánchez del Río, nuestro equipo de profesionales dará solución a todas tus dudas acerca de estos cambios cutáneos producidos durante el embarazo.

Clínica Dermatológica Sánchez del Río

La Clínica Dermatológica Sánchez del Río cuenta con más de 30 años de experiencia en el cuidado de la piel, ofreciendo a nuestros pacientes soluciones médicas y estéticas.

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