Una de las cosas que más apetece con la llegada del verano es darse un buen chapuzón en la playa o piscina. Pero, ¿sabes cuáles son los efectos que puede producir esta última en tu piel? Si la respuesta es no, estate atento a este post de blog. ¿Listo?
La piscina produce sequedad en la piel:
Si eres de los que les gusta darse baños frecuentes en la piscina, tienes que tener claro que esto puede producir sequedad, picor y, en ocasiones, pueden aparecer zonas con dermatitis.
Pero tranquilo, una de las formas de atajar este problema es aplicar cremas hidratantes antes de entrar al agua. Existen cremas especialmente diseñadas para ello, las denominadas cremas barrera.
¿Cómo afecta el cloro de la piscina al cabello?
La piscina además de producir sequedad en el pelo también puede generar clorotricosis, comúnmente llamado ‘pelo verde’. Esto suele ocurrir principalmente en pacientes que presentan el cabello claro (rubio, gris o blanco). Pero, ¿cuál es la causa? Se debe a los iones de cobre que se encuentran en las piscinas que con baños recurrentes y prolongados, además de la exposición solar y el uso de champús alcalinos dan origen a esa coloración. Pero que no cunda el pánico, no nos transformaremos en monstruos de pelo verde. Existen champús que absorben el cobre evitando ese efecto en el cabello.
Pero cuidado, estas no son las únicas preocupaciones de cara al cuidado de nuestro pelo, pues el uso de spas, saunas y duchas con agua contaminada, así como las piscinas climatizadas ayudan a la aparición de pústulas foliculares, es decir, granos en el pelo. Esto produce mucho picor y es muy importante tratarlas con jabones y cremas.
¿Empeoran las enfermedades de la piel en la piscina?
Como hemos explicado antes, los baños continuados en las piscinas producen sequedad en nuestra piel y, por tanto, pueden aparecer irritaciones. Además, el uso de gafas de buceo, neoprenos o incluso los saltos al agua, ayudan a que la piel se irrite con facilidad, ya sea por el contacto o por la alergia a estos componentes. Sin embargo, no se ha demostrado que los pacientes con dermatitis atópica empeoren acudiendo a la piscina.
Más de lo mismo, no se ha demostrado que exista ningún tipo de contraindicación entre los baños en la piscina y los pacientes con psoriasis.
Las duchas comunes y las piscinas dan lugar a humedad en los pliegues de los dedos de los pies, aumentando así el riesgo de contraer hongos. Por eso, es importante mantener secas estas zonas, higienizar bien el cuerpo al finalizar el día y mantener la piel hidratada.
Sin duda, el verano es una época para disfrutar, pero recuerda que no debes bajar la guardia en el cuidado de tu piel.
En Clínica Sánchez del Río te recordamos la importancia de ser constante y proteger tu piel aún más durante esta estación porque… ¡piel solo hay una!
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